Entrevista a Rogelio Polesello


''Las ciudades me inspiran, son parte de mi creación''
Publicado en http://www.igooh.com.ar/Nota.aspx?IdNota=9849

Escribe Luis Beldi
Los viajes son parte de la creación de Rogelio Polesello. «Me alimento de todo lo que veo. Me encantan los otoños por el dorado que les da a las ciudades, pero también me conmueve la luz que da la primavera.»No hay viajes pequeños para el creador. Sus obras más caras comenzaron a gestarse en el corto trayecto que recorría con su Peugeot 404 plateado a su taller de San Martín en los 60. Esas obras lo llevaron años más tarde a galerías de Caracas, Washington, París y Amsterdam, entre otras.

El artista se siente a gusto en cualquier lugar de Italia. «Soy hijo de friulanos, por eso estoy en casa cuando visito Milán, Roma, Venecia, La Toscana o Sicilia».«De venecia me gusta todo, pero la prefiero en invierno por la niebla que invade la ciudad que hace más intenso el silencio y sólo deja oír el ruido de los pasos.»«Cuando cruzo a la isla de Murano, visito las fábricas de cristales y recuerdo mi infancia. Yo nací con un pincel en la mano y un prisma que acercaba a mis ojos para ver el alrededor alargado, aplastado, deformado, aumentado, cambiando de colores. Creo que allí empezaron mis viajes, mirando la vida desde esos vidrios que después inspiraron mis esculturas de acrílico.»En Polesello se mezclan el viajero y el artista. El viajero recorre ciudades y el artista navega en el tiempo. «En mi obra convive el pasado con el futuro, todo se enreda en mi creación.»El blanco y negro de algunas pinturas es el pasado y las caprichosas líneas que traza son el futuro. El acrílico de sus esculturas es futuro y los ojos convexos que las forman son aquel pasado de prismas.Esta mezcla de los tiempos apareció en la niñez, cuando creó una historieta donde él era el héroe que enfrentaba a indios mohicanos en una ciudad moderna.Cuando no dibujaba, miraba cómo su madre, Ana María Felicitas Cugnonen, pintaba con acuarelas. Le gustaron las imágenes delicadas que trazaba y lo sedujo el olor de las pinturas, en especial cuando Ana María se aventuraba con los óleos.
LONDRES EN LA INTIMIDAD
Virgilio Polesello, su padre, vino de Pordenoni. «Tal vez porque era constructor mis obras están vinculadas a la arquitectura.» Para fortuna personal tomó sólo esa inclinación de su padre y no les hizo caso a sus consejos. «Te vas a morir de hambre como pintor, estudiá para arquitecto», me decía.Ahora Polesello camina por las ciudades y mira sus edificios. No fue arquitecto, como le aconsejó el padre, pero «me alimento del diseño de casas y edificios porque tienen que ver con mis esculturas y mis pinturas. La arquitectura y el arte se integran en uno solo. Hay que entender los proyectos».«Las ciudades las camino sin rumbo, es como conquistarlas sin conocerlas. Me gusta recorrerlas, perderme, ver su arquitectura, sus formas, los colores que tienen en las distintas estaciones del año. París es un lugar que me invita a hacer todo esto», explica el artista.La segunda vez que fue a París la recuerda de manera especial porque se hospedó en rue Cambon invitado por su amigo, el pianista Bruno Gelber. «Fue uno de los viajes más lindos.»Londres terminó de conquistar a Polesello en la primavera boreal de 2007. «Me alojé en la casa de unos amigos, Marcelo Katz y Cecilia Santamarina. Con ellos descubrí el Soho, aprendí a viajar en ómnibus y vi lo fácil que es manejarse en esta ciudad, cuando entras en su intimidad.»Así llegó al West End donde «me deslumbró el Rivoli, el bar art déco del hotel Ritz. Me tuve que poner saco y corbata para tomar una cerveza, pero valió la pena», recuerda.Esa familiaridad con la ciudad lo llevó a White Cube, donde poco tiempo después Damien Hirst expuso la obra «Por el amor de Dios», la calavera humana que cubrió con 8.500 diamantes y vale más de 100 millones de dólares.Luego fue al Tate Museum a ver el arte contemporáneo de Paul Klee, uno de sus artistas más admirados, de Miró, Modigliani o Picasso.Pero ni el White Cube ni el Tate pudieron deslumbrarlo tanto como la luz que invadió a Londres esa primavera. «La ciudad tomó un color especial. Uno está acostumbrado a verla entre la bruma y la lluvia, pero iluminada, sorprende; los perfiles de los edificios y palacios aparecen más definidos.»De la misma manera que el artista tiene sus ciudades preferidas, tiene su viaje inolvidable.«Fue en 1993 cuando conocí a Naná, mi mujer, y viajamos a Marrakech.» La Medina, la parte antigua de la ciudad, los atrapó a él por pintor y a ella por fotógrafa. Se perdieron en los laberintos que forman las estrechas calles de la Medina, entre negocios de especias, boticas, alfombras, aceites y esencias. Esquivaron los burros, mulas, motos y bicicletas que irrumpen por ese laberinto de calles. Al final de la tarde, se sentaron a tomar té de menta en la terraza de uno de los pintorescos bares. Desde allí contemplaron la plaza Jemaa El Fnaá.La plaza estaba habitada por encantadores de cobras, actores que relataban interminables historias con exagerados gestos, cantantes, malabaristas, vendedores ambulantes y odaliscas. Parecían los personajes de los cuentos de las mil y una noches, inspirados en esas tierras.Comieron a la noche en un restorán de la plaza el cordero especiado con almendras y lo acompañaron de cous cous, una especie de polenta.Después cruzaron a España. «Me encanta cómo preparan los españoles el pescado a la sal y me gusta acompañarlo con un buen vino blanco.»Años más tarde, vino el enamoramiento de Nueva York y su arquitectura. «Voy a comer la mejor carne Smith & Wolensky, a una cuadra del Waldorf Astoria, pero la ciudad me gusta porque me sorprende. Por ejemplo, en todos los hoteles y edificios hay enormes arreglos florales y en las veredas encontrás canteros sembrados de tulipanes que contrastan con los rascacielos y combinan con los colores de la ciudad.»
EL ARTE DE VIAJAR
En esta ciudad comenzó a cambiar su carrera en 2007. Las obras de la década del 60 de Polesello hoy tienen precios superiores a los cien mil dólares. El boom estalló después de un remate en Christie's en junio de 2007, donde se pagó por una pieza tallada de acrílico 84 mil dólares.«En 1961 mis obras valían 100 dólares de hoy. El más caro que vendí fue un cuadro de 2 metros por 2,50 en 750 dólares», recuerda.Hoy que sus obras de los 60 alcanzan cifras de cientos de miles de dólares y contagian de su valor a los cuadros y esculturas de los 70, 80 y 90, siente que se está desprendiendo una parte de su vida.«Cuando me paro en una exposición frente a un cuadro mío pintado hace treinta años, soy yo contemplando mi pasado, es una sensación linda y extraña», cuenta.Por eso, «cuando vendo mi obra de los 60 se me va una parte de la pasión que va a parar a otros lugares. Es bueno que se expongan en sitios públicos, pero no puedo evitar el desprendimiento, por eso siempre conservo una cantidad de obras».Pero para llegar a vivir de la pintura tuvo que pasar la primera parte de los 60, trabajando como diseñador en una agencia de publicidad. «En 1961 me compraron algunas obras y seguí trabajando como un iluminado, pero en verdad empecé a vivir de la pintura en 1965, cuando me dieron el premio Esso. Nunca imaginé que lo que hacía en esos años iba a cotizar tan alto.»Ese abrazo que Polesello mantiene con el pasado se resume en una frase que siempre cita: «El mundo era tan reciente».Para el futuro hay asignaturas pendientes: «Me gustaría hacer alguna escenografía, armar una instalación con mis piezas de acrílico».Para Polesello, no hay diferencia entre un viaje de trabajo o de placer. Es uno de los beneficios que tienen los elegidos por el arte.

Palabras de Pettoruri acerca de sí mismo o de su obra.

"Le diré solamente dos palabras de mi vida pasada", dijo Pettoruti en una entrevista, a la publicación El Argentino, de la Plata en 1924 y agregó- "Deseo hablar siempre del presente: lo pasado ha muerto, debemos enterrarlo; el hombre debe caminar sin volver la vista, siempre con la mirada puesta en el porvenir. A Europa fui a estudiar y no a pintar como hacen muchos de nuestros becarios. Naturaleza pródiga tenemos aquí. El país encierra tanta belleza virgen como es imposible encontrarla en el viejo continente. Mis obras de valor, si es que valen, las crearé entre los cincuenta y los setenta años".Algunos contemporáneos calificaban su obra como la de un innovador abstracto que pinta como un clásico. Para Pettoruti, en cambio, la pintura era principalmente luz y color, según narra en su autobiografía Un pintor ante el espejo (1966): "No sé por qué. O mejor dicho lo sé. Porque en el sol y en la luz, encontré desde pequeño los mayores misterios, y porque estos elementos naturales ejercieron sobre mí, en razón de su propio sigilo, una atracción muy extraña... de ahí a pensar en aferrar el sol y meterlo en el hogar, que ha sido siempre uno de los grandes propósitos del hombre, mediaba únicamente un paso, y lo franqueé con resolución en los bocetos de 1939. Pienso hoy todavía que fue una creación absoluta, y que de haberla desarrollado en otras latitudes, (no en otros tiempos) su aceptación y sobre todo su repercusión hubieran sido mayores".
20 de agosto de 2007 14:23

"AQUI NADIE FRENE LA CONTAMINACION". Entrevista de Carlos Barduy a García Uriburu

Nicolás García Uriburu es uno de los artistas plásticos más prestigiosos y originales de la Argentina. Famoso en el mundo entero, desde que en 1968 tiñó de verde el Gran Canal de Venecia, logró algo muy poco común: que a partir de ese momento, ese tono se llamara, para siempre “Verde Uriburu”.
Hijo mayor de una familia de nueve hermanos, porteño, divorciado y padre de una hija de 32 años, de chico Nicolás García Uriburu no tenía vocación de artista sino de arquitecto. Pero hubo un tío “que educó a mis padres y a mí, llevándonos a ver exposiciones de Braque y Picasso, cuando yo tenía 12 años, en 1950, y ahí empezó todo”, dice.En estos días, una muestra retrospectiva suya se puede admirar en el segundo piso del Emporio Armani porteño.
–¿Cómo fue que “empezó todo”?
–Bueno, de hecho yo dibujaba desde antes. Todos los chicos son buenos dibujantes, porque son libres, por eso pintan maravillas. Luego la “civilización”, así, entre comillas, los arruina, pone freno a su imaginación y a su creatividad. Es un poco aquello de... ¿Era Bernard Shaw quien lo dijo? :“De chico aprendí muchísimas cosas, hasta que mis padres decidieron interrumpir mi educación para mandarme a la escuela”, ¿no?
–¿Realmente cree que la educación tradicional arruina la creatividad?
–Claro que sí. Tal vez me salvé porque soy autodidacta, nunca fui a una escuela de arte. Dicho sea de paso, en la Argentina sufrimos una falta de educación tremenda, nos estamos pareciendo cada día más a la Latinoamérica analfabeta, que convive con otra más o menos educada. Es preocupante, muy preocupante. Es como si a los Estados no les interesara la cultura.
–¿Conserva sus dibujos infantiles? ¿Cómo era vivir con ocho hermanos?
–Era muy divertido. En la primaria dibujaba el Cabildo o la Casa de Tucumán, a pedido de la maestra. Pero mis primeros dibujos los tiré, prudentemente. Incluso los primeros cinco que expuse en una galería. Los tiré porque eran espantosos y porque Rafael Squirru me dijo que yo no tenía una línea, un argumento a desarrollar, y que no expusiera hasta que no encontrara mi propio tema.
–¿Es dificil convivir con los artistas?
–Ocurre que se trabaja de noche, o a la madrugada, y que viajás para exponer tu obra a otros países, y cuando se aproxima una exposición siempre tenés cosas que corregir y trabajás día y noche, sin dormir. No es que el arte y la vida familiar sean contrapuestos, convivir es difícil para todos, hagan lo que hagan. Pero sí es cierto que quienes trabajan en disciplinas artísticas, son parejas o padres, a veces insoportables. Un creador vive un tiempo diferente, a una velocidad diferente, y eso, a veces, dificulta sus relaciones, ¿no?
Verde viento, verdes ramas
–Su convicción de artista ecológico –y su creatividad, por supuesto– le dieron fama ¿Cree que sirve de algo teñir de verde ríos o fuentes?
–Por supuesto. Los ríos de Europa –sobre todo el Rin– eran cloacas. Hoy se puede pescar en ellos. No digo que sea mérito mío sino de todos quienes protestamos por esa contaminación ambiental. Entonces, después de que teñí el Gran Canal de Venecia, aparecieron los Partidos Verdes europeos, y Greenpeace, y se sancionaron leyes y ahora los ríos están limpios y se preservan los bosques. En Europa hay leyes contra la contaminación. Entre nosotros, mirá el Riachuelo. Aquí nadie frena la contaminación. Los que polucionan siempre encuentran una brecha para no pagar multas y seguir contaminando. Es nuestra famosa “viveza criolla”, que termina por perjudicarnos a nosotros mismos.A mis exposiciones vienen muchos chicos de las escuelas. Hay que concientizarlos. Sé que luego esos chicos, que son naturalmente amantes de la naturaleza no contaminada, educan a sus padres. Pero no sé qué pasará con ellos cuando crezcan y sean dueños de una empresa. No sé si, cuando ello ocurra, el dios dinero empezará a tallar y... Bueno...El líquido que García Uriburu utiliza para teñir de verde mares, ríos, fuentes (en 1983, cuando retornó la democracia a la Argentina, Nicolás lo celebró tiñendo de “verde Uriburu” la fuente de la Plaza de los Dos Congresos y la fuente del Monumento a los Españoles, en el cruce de Libertador y Sarmiento), el líquido, decíamos, se llama fluoresceína, fue desarrollado por la NASA y es un sodio fluorescente absolutamente inocuo, que no daña lo que toca. Lo arrojó por primera vez en 1968 en Venecia, durante la pleamar, y venecianos y turistas vieron durante doce horas, hasta que llegó la bajamar, cómo el Gran Canal, una vía navegable de aguas pestilentes y contaminadas, de colores indefinidos, se teñía de un verde brillante y alegre. En 1970 decidió ampliar esa protesta contra “el peor de los predadores y de los contaminadores, el ser humano”, y con el mismo verde fluorescente, tiñó un cuadrilátero que incluía nuevamente al Gran Canal, pero al cual se sumaban el Río de la Plata, el East River de Nueva York, y el Sena que atraviesa París, y que en esos días no estaba limpio y verdoso como ahora sino que era marrón estiércol.
–¿Y nunca se encontró con alguien que le impidiera esa forma de protesta?
–Mirá, he vivido en París durante quince años. Vi el Mayo de 1968, cuando los estudiantes ganaron las calles con el lema de “Prohibido prohibir”. En Europa se respetan las protestas. No, nunca tuve problemas con las autoridades. Por lo demás, muchos artistas participan en las protestas y se manifiestan a favor de la Naturaleza. Artistas y personalidades famosas.
–La idea general, Nicolás, es que la gente de Greenpeace son cuatro loquitos que andan por el mundo proclamando utopías. La idea general es que el progreso no se detiene ni se detendrá.
–Esa no es una idea general sino una idea muy tonta, y digo tonta para no utilizar una palabra más fuerte. Hay miles, hay millones de personas que entienden que salvamos al mundo o las nuevas generaciones vivirán muy mal. Hay millones de personas que entienden que talar bosques y ensuciar mares o montañas no es progreso sino una verdadera inconsciencia. Restany habló de mi obra como “higiene moral”. Entender al progreso como “hago lo que quiero, total el mar es grande, y hay muchos árboles” es “mugre moral”. Cada año, en el Amazonas, talan una superficie comparable a la extensión total de Suiza. Quedan, no sé, diez o quince Suizas, por ahora. En nuestro país –olvidate del Riachuelo, que es espantoso, pero hay cosas peores– para plantar soja talan los pocos bosques que nos quedan en pie. Todo porque, ya te lo dije, el dios dinero entra a tallar.
–¿Nunca utilizó el “verde Uriburu” no en la nauraleza ni en obras no monumentales, en obras... obras chicas?
–Sí. En 1972, cuando nació mi hija y comenzó a crecer, pinté una representación de su cara y sus cabellos, sus zapatitos y sus pañales.
–¿De qué color?
–La pregunta es una broma, ¿no? De verde, por supuesto. De verde.

Entrevista a Pérez Celis

Cliquear en el siguiente vínculo o copiarlo en la casilla de Dirección: http://www.perezcelis.com/espanol/entrevista_clarin.htm

Delia Cugat

Delia Cugat nació en Buenos Aires, Argentina, en 1930 y desde 1963 ha venido exhibiendo sus obras en América Latina, Europa y los Estados Unidos. Comenzó sus estudios de arte en la Escuela de Bellas Artes en Buenos Aires. En 1958 se incorporó al mundo del teatro diseñando decoraciones escénicas y vestuarios. En 1971, junto con su marido, Sergio Camporeale, Cugat se alió con Pablo Obelar y Daniel Zelaya y juntos fundaron el grupo GRABAS (Gráficos de Buenos Aires). Ha vivido en París desde 1976.

José Malanca


José Malanca - 1879-1967
José Malanca, hijo de los inmigrantes italianos Settimo Malanca y Angelina Morassutti, nació en San Vicente, Córdoba, en 1879 (2). “Es uno de los grandes paisajistas del Arte de los Argentinos. Luego de un primer aprendizaje en su ciudad natal, completó sus estudios en Italia. De vuelta a la Patria, cautivado por el paisaje americano, recorrió largamente nuestro continente, dejándonos el testimonio en su óleos pintados al aire libre”.

Pérez Celis



Pérez Celis - 1939
Pérez Celis nació en Buenos Aires.su producción de casi 50 años (comenzó a pintar a los 17) incluye esculturas, retratos y murales, y sus obras se pueden encontrar en importantes colecciones públicas y privadas como el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA), entre otros. Su arte, asimismo, ha sido reconocido y estudiado por críticos de renombre internacional.
El artista ha vivido y trabajado en Buenos Aires, Montevideo, Lima, Caracas, París, Nueva York. En la actualidad reparte su tiempo entre Miami y Buenos Aires. Ha obtenido premios y distinciones; entre ellos, el Premio del Jurado de Montecarlo, y el premio a la trayectoria de A.D.D. y D en Buenos Aires. Como trabajos participativos con niños y el público, las Mega Exposiciones llevadas a cabo en la Biblioteca Nacional en 1994 y en el Palais de Glace en 2000, superaron todas las expectativas de concurrencia. Ha realizado varias obras públicas, tales como murales y esculturas en la Universidad de Morón, Universidad de Belgrano, Mercedes Benz (Japón), estadio de Boca Juniors en Bs. As., Patio de Madera (Rosario) y el Edificio Fortabat. Todos estos trabajos expresan su estética multifacética. Pérez Celis ha dado conferencias en escuelas, instituciones y universidades en todo el continente, asi como también en Europa y Asia.

Nicolás García Uriburu


Nicolás García Uriburu - 1937

Nació en Argentina, en 1937. Es arquitecto y pintor.
Ha realizado 33 exposiciones individuales, desde 1954; Intervenciones en la naturaleza, desde 1968; y Plantaciones de árboles, desde 1970.
Exposiciones individuales: 1962, Galería Antonio Souza, México. 1967-68, Galería Iris Clert, París. 1973, ARC 2, Museo de Arte Moderno, París. 1974, Leo Castelli Gráficos, Nueva York; Museo Galliera, París. 1981, Galería Holtman, Colonia, Alemania. 1982, Museo Hara, Tokio, Japón. 1988, Retrospectiva Palais de Glace, Buenos Aires. 1989, JGM Galerie, París; ARCO89, Galería Julia Lublin, Madrid. 1992, S.O.S. Brasil, Museo de Arte de San Pablo, Brasil. 1993, Utopía del Sur, Galería Ruth Benzacar, Buenos Aires.
Premios: 1985, Premio Braque, Buenos Aires. 1968, Premio Le Franc, París; Gran Premio Nacional, Buenos Aires. 1975, Primer Premio Bienal de Tokio, Tokio. 1993, Primer Premio Otium Ecología, Buenos Aires.
Intervenciones en la naturaleza: 1968, Coloración del Gran Canal de Venecia (3 km. de verde), Bienal de Venecia. 1970, Coloración Internacional: East River, Nueva York; el Sena, París; Gran Canal, Venecia (segunda vez); Río de la Plata, Buenos Aires. 1971, Coloración del Sexo, Cara y Pelo, Nueva York, París, Buenos Aires. 1981, Coloración Fuente de la Pirámide del Louvre (contra las armas químicas), París. 1992, Coloración del Puerto Madero, Dock 3, Bs. As., Argentina.
Plantaciones de árboles: Colabora con Joseph Beuys en Documenta 7, plantando 7.000 robles, Kassel, Alemania. En 1982, plantaciones de 50.000 árboles en veredas de Buenos Aires. Presidente honorario del Grupo Bosque del Uruguay; planta 500.000 pinos desde 1987. Desde 1986, todos los 9 de julio, planta en la Avenida 9 de julio.

Emilio Pettoruti

Emilio Pettoruti - 1892-1971

En La Plata, su ciudad nata,l estudió en la Academia de Bellas Artes. Inició su carrera como caricaturista. Luego de su primera exposición, fue becado por el gobierno de su provincia para estudiar en Italia. En 1917 se instala en Roma, de esa época son sus obras Mujer en el café (1917) y El filósofo (1918).
Estudió en Florencia y recorrió varias ciudades estudiando a los grandes maestros del renacimiento. En Milán se adhirió al grupo de futuristas, agrupados en torno a la revista Lacerba (Carrá, Boccioni, Marinetti y Russolo), con los que hizo algunas exposiciones en Alemania e Italia.
En 1923 el comerciante de arte más importante de la época, Herwarth Walden lo invitó a exponer en su galería de Berlín, Der Surm. En París conoció a Picasso y Juan Gris, de quien recibió una importante influencia. Después de seis meses de permanencia en la capital fancesa, regresó en 1924 a Buenos Aires, ya como cubista comprometido. Realizó una pequeña exposición con trece cuadros que provocó un escándalo de proporciones en el mundo artístico bonaerense, que le acusó de querer destruir el arte nacional. De esta época son El Guitarrista, El Flautista ciego y La Institutriz.
Elementos cubistas y futuristas se combinaban con un color en el que estaban presentes los maestros italianos del renacimiento. Con esta exposición se producen las primeras aproximaciones a la abstracción y a la no figuración en Argentina con obras como Vino rojo de Capri (1936) y Vaso lleno (1939). En 1941 fijó su residencia en París, donde moriría treinta años más tarde.
De esos años son Äpfel (1941), Invierno en París (1955), Verwundeter Vogel (1960). Algunos contemporáneos calificaban su obra como la de un innovador abstracto que pintaba como un clásico. Para Pettoruti la pintura era principalmente luz y color. Junto a Joaquín Torres García y Pedro Figari forma la trilogía rioplatense con presencia permanente en los grandes catálogos del mundo. Su obra evidencia una personalidad tempranamente estructurada y en ella somete los temas más usuales (paisaje, retrato, naturaleza muerta) a la nueva óptica del cubismo. Juega con la perspectiva, concilia el espacio interior con el exterior, conjuga luces y sombras y ordena plásticamente los estímulos dispersos en la realidad visual.

Antonio Berni

Dalesio Antonio Berni - 1905 - 1981
Nació en Rosario, provincia de Santa Fe, Argentina, en 1905 y murió en Buenos Aires en 1981. Fue un artista representativo de la época que vivió; lo caracterizó el fuerte contenido social de su obra. Con una galería de personajes entre los que se destacan Juanito Laguna y Ramona Montiel, representantes de los sectores más bajos y olvidados.En 1914 ingresó como aprendiz en el taller de vitrales Buxadera y Cía, estuvo allí durante un año. En 1925 gana la beca del Jockey Club de Rosario para ir a estudiar a Europa, allí concurre a los talleres de André Lhote y Othon Friesz. En París se pone en contacto con la pintura metafísica y con el surrealismo, además de adherir a la idea de la acción artística comprometida con la realidad política y social. Una beca en 1941 de la Comisión Nacional de Cultura le permite viajar, por Latinoamérica y estudiar su arte. En 1920, con 15 años, expuso sus cuadros por primera vez, en el Salón Mari. Eran paisajes suburbanos y estudios de flores. Repitió la experiencia en 1921, 1922, y 1924. En 1923 expuso en la galería Witcomb de Buenos Aires. Para entonces ya recibía halagos de los críticos de arte en diarios como La Nación y la Prensa (diarios muy reconocidos del momento). En esta época sus cuadros respondían al impresionismo y paisajismo. En 1943 obtiene el Gran Premio de Honor del Salón Nacional, en Argentina. En 1962 gana el Gran Premio Internacional de Grabado de la Bienal de Venecia. Sus grabados también son premiados en la Bienal Internacional de Ljubljana, Cracovia y en Intergrafik de Berlín. Su obra estuvo influenciada por los acontencimientos históricos, que vivió a lo largo de su vida. En 1933 en contacto con Siqueiros y el muralismo como arte de proyección comunitaria, comienza a trabajar, en composiciones de gran tamaño, que tratan a escala monumental los conflictos de las clases populares. En 1944 funda junto a Spilimbergo, Castagnino, Urruchúa y Colmeiro, el primer Taller de Arte Mural, con el que ejecuta al año siguiente la decoración de la cúpula de las Galerías Pacífico.

Raúl Soldi

Raúl Soldi - 1905 - 1994
Pintor argentino, representante destacado de la corriente expresionista en su país. Inició sus estudios en la Academia Nacional de Bellas Artes en Buenos Aires, y prosiguió en la Real Academia de Berra (Italia). Obtuvo, entre otros galardones, el primer premio en el Salón Nacional (1947) y el premio Palanza por la Academia Nacional de Bellas Artes. Está representado en los principales museos del mundo, como el Museo de Artes Moderno de Nueva York (MOMA), Florencia y Milán. Amante del teatro y sus luces escénicas, creó la llamada galería de figuras Soldinas, caracterizadas por su fisonomía melancólica. Entre sus obras se destacan Los frescos de la cúpula del Teatro Colón (Buenos Aires), La Vírgen y el niño (Museo del Vaticano), el biombo Los músicos (1956), el retablo de la Catedral Santa Florentina de Campana, etc.

Rogelio Polesello

Rogelio Polesello - 1939
Polesello nació en Buenos Aires en 1939. Estudió en la "Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano" y se recibió de profesor de grabado, pintura y dibujo en la "Escuela de Bellas Artes Pueyrredón".Su carrera comenzó con una exposición individual en Galería Peuser en 1959, se consagró internacionalmente, en 1961 en la Unión Panamericana de Washington y continuó exponiendo en Europa Occidental (Alemania, París, Bienal de 1963 y 1971) y América Latina. Es considerado uno de los mayores exponentes del arte óptico en Latinoamérica. A lo largo de su carrera ha transitado por distintos lugares del llamado Abstraccionismo Geométrico.

Ezequiel Linares


Ezequiel Linares. 1927-2001
Ezequiel Linares ( fue un artista plástico argentino, nacido en el barrio porteño de Barracas y fallecido en San Miguel de Tucumán, ciudad en la que vivió y trabajó durante 35 de sus últimos 39 años.
Luego de terminados sus estudios secundarios; inicia en la Escuela Superior de Bellas Artes Ernesto de la Cárcova, bajo la dirección del maestro Adolfo De Ferrari.
En 19S0 el artista comienza a desarrollar series con temáticas bien precisas, surgen series como “El Sol”, “La bailarina inspirada” inspiradas en su infancia y en el mundo poético que le legara su padre.
Pasada la formación escolástica, Linares se sumerge en los complejos diálogos formales, le atraen la abstracción, los mundos mágicos de los sugerido, del tiempo y del espacio inacabables.
Realiza su primera muestra en el año 1956. En 1959, funda e integra el Grupo del Sur, junto a artistas como Aníbal Carreño, Leo Vinci, Carlos Cañás, Mario Loza y René Morón.
Su labor comienza a ser reconocida, a los pocos años obtiene una beca, viaja a Europa donde adquiere y desarrolla una conciencia de la misión social de su trabajo. A su regreso, obtiene numerosos premios en Rio de Janeiro, San Pablo. En 1962 se radica en la provincia de Tucumán, incorporándose al plantel de la Universidad Nacional de Tucumán como responsable de la sección pintura de su departamento de artes “...En Tucumán, hace ya mas de veinte años, tuve por cierto mi destino de artista latinoamericano...”
En el año 1967 realizó su primera retrospectiva en el Museo Provincial de Bellas Artes Timoteo Navarro. Entre 1980 y 1984 vivió en Europa “...Yo vivo a Europa como un período de espera, como una necesaria toma de distancia, para objetivar mejor lo que nos distingue, lo que nos caracteriza”.
La Bienal de Venecia de 1982 lo ubica en un sitio jerárquico, dentro del selecto panorama de artistas americanos.
Artista de trascendencia internacional, además de exponer en Tucumán, Salta y Santa Fe, expuso numerosas veces en salas de Brasil, Estados Unidos y Europa, y sus obras se encuentran en museos de diversos países. Fue miembro de la Fundación Miguel Lillo, y en 1992 recibió el Premio Konex a las Artes Visuales, en la disciplina Dibujo.

Delia Cugat - Obras

Tres de la Tarde
Tinta, 56 x 76 cm.

“Las moradas” (serie) (1973)
Serigrafía a doce colores, 0,47 x 0,32 mts



La Pareja (1971)
Tecn. Mixta 0,50 x 0,36 mts



La levitación (1973)
Aguafuerte y aguatinta, 0,69 x 0,53 mts



El vuelo (1975)
Aguafuerte y aguatinta, 0,60 x 0,38 mts



El reposo (1974 )
Aguafuerte y aguatinta, 0,49 x 0,34 mts.



Delicado equilibrio (1973)
Serigrafía a nueve colores, 0,47 x 0,32 mts





Rogelio Polesello - Obras



El revés de la trama (1966/87)
Acrílico sobre tela, 1,73 x 1,78 mts..

“Puesta en escena” (1965/70)
Tecn. Mixta sobre tela, 1,95 x 2,60 mts.



Contratiempo (1996)
Acrílico sobre tela. 2 x 2 mts.


Becerros de Oro, (1977/93/2000)
Acrílico sobre tela. 2 x 2 mts.


Raúl Soldi - Obras

Hamaca
Óleo sobre tela.


Jugadoras de Naipes (1934)




Óleo sobre lienzo. 0,80 x 0,70 mts.






Remate en el Campo (1959)


Óleo sobre lienzo, 0,46 x 0,62 mts

Ezequiel Linares - Obras

El tigre en París (1982)
Técnica Mixta




La billarista(1982)
Técnica Mixta .


El pintor en Madrid (1982)
Técnica Mixta,

Niña bien (1982)

Técnica Mixta .

El Negro Raúl (1982)

Técnica Mixta

Arolas (1982)
Técnica Mixta




Delesio Antonio Berni - Obras

La orquesta típica (1940)
Óleo sobre tela, 1,98 m x 2,90 m


La mayoría silenciosa (1962)
Técnicas mixtas, 1,80 m x 1,52 m



La Navidad de Juanito Laguna (1961)
Óleo sobre arpillera, 3 m x 2 m
Colección particular






Emilio Pettoruti - Obras



Quinteto (1927)
Óleo sobre lienzo, 1,495 m x 1,315 m
Colección privda


El Morocho Mula (1953)
1,60 m x 0,62 m
Fundación Pettoruti


La Resistencia - Arlequín (1950)
Óleo, fragmento


La Grotta Azzurra (1958)
Óleo sobre tela, 0,97 x 1,46 cm
Fundación Pettoruti

Celis - Obras

¿Por qué me has abandonado? (2000)
Técnica mixta sobre tela, 1,98 m x 1,72 m

Astro danza (1999)

Técnica mixta sobre tela, 2,03 m x 1,73 m



Siglo XI Feudalismo (1999)

Óleo sobre tela, 1,98 m x 1,73 m

“Tenebroe Lux”
. 1993, Nueva York.
Oleo sobre tela. 117 x 162 cm.




Malanca - Obras


Cerro López, Bariloche (1949)
Óleo sobre tela, 0,97 x 1,09 m
Colección Pivada


Usseglio, Italia (1925)
Óleo sobre lienzo, 1 m x 1,20 m
Colección Zurbarán

García Uriburu - Obras

Vicuña (1990)
Óleo sobre lienzo. 1,90 x 1,80 m
Granero del Mundo (1993)
Oleo, maíz y resina. 1,50 x 1 m

Ombú y Pampa (1979)

Oleo 1,16 m x 0,89 m



Coloración del Gran Canal de Venecia (1968)